Los heterópteros de agua, conocidos como chinches de agua, pertenecen al orden Hemiptera. Los hay de dos tipos: los semiacuáticos (Gerromorpha), que viven sobre la superficie del agua, y los verdaderos heterópteros acuáticos (Nepomorpha), que viven por debajo de la superficie del agua; unos pocos Gerromorpha y Nepomorpha viven fuera del agua. (Mazzucconi, López & Bachmann 2009).

Los heterópteros son insectos comunes en los cuerpos de agua de todo el mundo, excepto en la Antártida, y son más numerosos en las zonas tropicales. Se los encuentra en una amplia variedad de ambientes naturales, lénticos y lóticos, costeros y oceánicos, fitotelmata, e inclusive en ambientes terrestres húmedos (Mazzucconi, López & Bachmann 2009).

Desempeñan un papel principal en los ecosistemas acuáticos y son indicadores potenciales de la calidad biológica de hábitats acuáticos. Son particularmente beneficiosos para el hombre ya que muchas especies se alimentan de larvas de mosquitos, y son, a su vez, el alimento de peces (Mazzucconi, López & Bachmann 2009).

Se consideran ocho familias, 161 géneros y 2.120 especies mundiales descritas de Gerromorpha, y 11 familias, 140 géneros y 2.309 especies mundiales descritas de Nepomorpha.  En particular, la fauna de heterópteros de agua es numerosa y diversa en América del Sur. Comprende seis familias, 43 géneros y cerca de 380 especies descritas de Gerromorpha, y 10 familias, 39 géneros y cerca de 510 especies descritas de Nepomorpha (Mazzucconi, López & Bachmann 2009).